lunes, 16 de julio de 2018

Juan Bosco 2015

Hace doscientos años naciste. ¿No habrá forma sobrehumana de que me hagas renacer? Me mataron unas hienas hace algún tiempo, se burlaron de mi sonrisa inocente. El primero me envenenó; el segundo quebró mis piernas.

Dice la gente... "ya, ya.. perdona y olvida. No seas aguafiestas" 

Y así lo hice un tiempo; pero no se puede vivir así.

La ternura volvió conmigo. Pero el llanto sigue encerrado. Es fácil perdonar al otro: porque el otro es malo por naturaleza, siempre hará ese tipo de iniquidades con otras personas, "así es la vida, ¿o no?"

Pero me cuesta mucho perdonarme.

Todas las oportunidades que tuve para salir de ahí. Pude faltar, pude escapar de las garras del primero; de los otros. De los cuervos; pude haber dicho: ¡BASTA!

Pude haber gritado más fuerte, pude golpearlo, pude empujarlo para que cayera, pude ahorcarlo, pude tirarlo de la silla, pude matarlo.

Pero no lo hice.

Y él ganó.



Juan Bosco... en el 2014 fui joven. Ayúdame.