Para Ingarden.
Aquí estoy guardada entre los pétalos, esperando; contando los días para verte florecer. Oigo el trinar de las aves, escucho las voces de las ardillas, sé que tu peculiar forma me llamará un día y ambos disfrutaremos de la primavera.
Has visto todas las especies silvestres revueltas por la tierra. Te libraste de los páramos, a pesar de que negaste más de tres veces a Pedro. Fuiste el chacuaco excelso; y ahora eres fresno, eres sauce, eres jacaranda alegre.
¡Porque el ser humano evoluciona a ser fauno!
Felicidades.