Eran 3.
Siempre es casual encontrar dentro de un grupo a un individuo que se detenga a pedir indicaciones; lo preciso aquí es que a veces no se hace a la persona correcta.
"Disculpe; estamos buscando a un bebé. Dicen que será el rey del mundo."
-¿Ah si? Y eso a mí que me importa, yo que voy a saber... - dijo Héctor. Un joven que, como había heredado una gran fortuna; poco se preocupó de alimentar su conocimiento. -¿...con que el rey del mundo, eh?
-De nuestro mundo, joven; nuestro corazón- Interrumpió el más astuto de los tres.
-De nuestro mundo, joven; nuestro corazón- Interrumpió el más astuto de los tres.
El muchacho arreglaba un caribe '68 y en el estéreo sonaba una vieja canción:
"Con dinero y sin dinero,
hago siempre lo que quiero;
y mi palabra es la ley;
no tengo trono ni reina,
ni nadie que me comprenda,
pero sigo siendo el rey..."
"A que caray.... no pues en dos cuadras está el hospital materno-infantil; tal vez allá les den razón de algún bebé nacido. Con alguna característica que identifiquen; ¿pero de que vaya a ser rey? Eso, sí lo dudo; vivimos en una república, compadres..."
-Sí, lo sabemos. Disculpe las sandeces que mi compañero dijo. Venimos cansados y ya traemos algo de sueño. Pero, preferimos seguir y encontrar el lugar antes de tomar reposo.
-¿Y quien ese nene del que hablan? O porqué tanto el apuro.
-Es sólo un familiar que ha nacido y que venimos desde lejos a verle por vez primera.
-Ahmmm.... pues sí han venido desde lejos pueden quedarse a descansar.
-No se preocupe. Tenemos que marchar. ¡Ya queremos verle! Es un familiar muy querido.
-¡Sí!
-Bueno, pues si quieren de regreso, pueden pasar por aquí y tomar un aire, descansar para su viaje de regreso, por mí no hay problema. Es más, acá entre nos... yo tengo una camioneta guachicolera; en caso de que se quieran surtir de gasolina. Así podríamos platicar y ustedes se surten; se las daría a un muy buen precio.
-Órale, ¡me parece formidable!
-Joven, nos tenemos que ir. Vamos a ese hospital del que nos habla y ya veremos que nos dice Siri.
-Con cuidado; dicen que hay ladrones en el trayecto.
-Ándele.
-Hasta luego.
Al salir de aquel lugar. Los tres viajeros decidieron cambiar de ruta; no pudieron comprender como un ladrón les advertía de ladrones en el camino. Fueron luego, con unos agricultores de fresa; que, resultaron pastores y ellos los guiaron con su familia lejana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario